Coronando "El Huso" |
Si me preguntasen en qué sector de Etxauri es en el que más deseo escalar, respondería sin ninguna duda: en el "El Huso". Su estética lo hace inconfundible. Una gran aguja que parece perforar el cielo se alza por encima de todo aquello que la rodea.
La vía elegida para hoy se encuentra en su cara este, y tiene una dificultad de V+. Se le conoce como vía "Normal" o la "Caballé". Para ser sincero, tampoco he podido elegir mucho, dado que las demás vías están clasificadas entre 6b+ y 7b+, de momento grados lejos de mi nivel. Tiempo al tiempo.
Vías de "El Huso" |
En esta ocasión, acudo a esta escuela de Navarra acompañado, para no variar, de Íñigo, pero también de Ander y Juan Luis. Yo haré cordada con Ander (a quien agradezco su buen aseguramiento) dado que nuestro nivel es menor, mientras que Íñigo compartirá escalada con Juan Luis.
Una cuestión muy a tener en cuenta en este sector, y de una manera especial en esta vía, es el gran aleje entre sus chapas. Para el primero esto resultará un problema, dado que si bien no es una ruta técnicamente complicada, sí está dotada de dificultad en el aspecto psicológico, y una caída podría provocar un buen golpe.
La vía, de 38 metros, equipada con químicos, comienza inicialmente por el perfil, para luego desviarse hacia la izquierda. A diferencia de lo que podría parecer por ser tan conocida, los pasos no están lavados, se agradece. En la zona media tenemos una pequeña chimenea que se hace bien, para luego finalizar en una zona tumbada con buenos cantos, siendo esta quizá la parte más sencilla de la ascensión.
Llegar arriba me genera una enorme satisfacción. Tanto tiempo ansiando esta pequeña "cima", leyendo sobre ella e imaginándome en su cumbre, y parafraseando al gran Gastón Rebuffat, ahora soy yo el que ha conducido mi cuerpo allá donde un día mis ojos lo soñaron. Últimamente me ocurre mucho. Doy gracias por ello.
Como también le doy gracias a Íñigo por el detalle de subirse a un refugio colindante con magníficas vistas a esta vía únicamente para sacarme una foto, sin habérselo yo pedido y siendo este un gran gesto. Está bien que estas experiencias se queden grabadas en el corazón, pero si quedan fotografiadas nunca está de más.
La bajada desde la reunión, en la que nos encontramos dos mosquetones, se realiza rapelando hasta pie de vía.
En conclusión, una tarde rodeado de buenos amigos que ha sido culminada cumpliendo un sueño desde mi comienzo en el mundo de la escalada.
Bonita estampa |
Grande mendi. Cuenta la leyenda que quien escala el Huso, ya no deja nunca de escalar!!!
ResponderEliminarHaremos entonces que la leyenda siga cumpliéndose:)
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